Jenny G.//**//
Me encanta perderme en un relato, perderme entre líneas entre palabras, en la historia de un libro, perderme significa entrar en él, estar en otra sintonía, evadirme, ser la protagonista, ver cada detalle, cada color, cada gesto, cada voz..., como si de una película se tratara. Seguramente sería una película con banda sonora, aunque aveces dudo cual es la realidad si la del día a día o la que hace olvidarte de la vida rutinaria, (olvidar significa soñar). Queda un poco atrás el tiempo en que siempre andaban varios libros en mis manos, como si fueran una extensión de mí, ahora tengo la necesidad de leer pero también de escribir, de intentar ordenar los pensamientos y sentimientos en palabras coherentes o no... y decir qué siento.. Soy escritora secreta, a hurtadillas y en silencio, aunque aveces no encuentro el puente, la manera de convertir lo que sale del corazón en palabras....
Isabel V.//**//
Recuerdo ese día perfectamente, era un 23 de Abril de 1982 y yo cumplía 11 años. Después de soplar las velas de la tarta, llegó el momento de abrir los regalos. Mis amigas habían sido generosas: un blandiblub, tan de moda ese año, una pluma, que conservé durante años y... habiendo nacido un día de Sant Jordi, el libro no podía faltar.
Recuerdo ese día perfectamente, era un 23 de Abril de 1982 y yo cumplía 11 años. Después de soplar las velas de la tarta, llegó el momento de abrir los regalos. Mis amigas habían sido generosas: un blandiblub, tan de moda ese año, una pluma, que conservé durante años y... habiendo nacido un día de Sant Jordi, el libro no podía faltar.
- Quinto grado en Santa Clara - dijo mi amiga mostrándomelo con orgullo- ¡como nosotras!
Sonreí intentando ser amable... la verdad, hubiera preferido cualquier otro regalo.
Esa noche ya en mi cama, mientras mi hermana devoraba alguna novela de Agatha Christie, yo observaba cada detalle de la cubierta de mi libro. Me fascinaba la silueta de espaldas de Allison cepillando su rubia cabellera mientras Pat limpiaba unos zapatos. Imaginaba una conversación entre las dos. Así noche tras noche hasta que un día decidí hojear mi libro. No sabía que con ese simple gesto estaba abriendo las puertas a mi nuevo mundo.
Me refugié de mis demonios infantiles durante una época en el internado de Santa Clara. Me relacioné con las populares gemelas O'Sullivan, Pat e Isabel, con su vanidosa prima Allison, con las bromistas Janet y Bobby, con Angela, Doris, Carlota, Claudine... y viví mil aventuras a su lado.
Muchas veces la imaginación es más real que lo que llamamos realidad. Si echo la vista atrás recordando aquellos momentos, puedo verme envuelta de un soplo de felicidad que me impulsó a la lectura para el resto de mi vida.
Laura F://**//
El naufragio soñado de mi vida. El ir a la deriva sin saber dónde acabaré. Los reproches que encuentro en el camino. La desventaja y ventaja de nacer en un lugar geográficamente medio. Los términos medios que nunca ocurren por mucho que los busque. Las ideas preconcebidas y etiquetas que nunca, o mejor dicho, casi nunca, utilizo. El pintar trazos en color para luego deshauciarlos y pasarme al blanco y negro. La esperanza que acompaña a mis sueños. Mi ideología, mi cultura, mi volatibilidad y principios. Mi visión del mundo en general y el mío en particular. TODO ELLO absolutamente todo, todo mi camino, todas mis palabras, todos mis pensamientos... La ayuda que he recibido al empaparme de letras que se convierten en palabras, palabras que se convierten en frases, párrafos, libros. El poder leer y dejarme llevar, la mejor terapia que existe. La forma en que me olvido y recorro los castillos que me monto en el aire, de los que sólo bajo, para coger otro libro maravilloso y empezar de nuevo...
